Cuba-US Joint Declaration on Migratory Issues
Declaración conjunta Cuba-EEUU sobre temas migratorios
Motivados por el interés de normalizar las relaciones bilaterales, sobre la base de la observancia de los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, incluidos los relacionados con la igualdad soberana de los Estados, la solución de controversias internacionales por medios pacíficos, el respeto a la integridad territorial y la independencia política de los Estados, el respeto por la igualdad de derechos y la autodeterminación de los pueblos, la no intervención en los asuntos internos de los Estados y la promoción y el estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos;
Alentados por el restablecimiento de las relaciones diplomáticas el 20 de julio del 2015, basadas en el respeto mutuo y la voluntad política de fortalecer las relaciones bilaterales y establecer nuevos entendimientos en diversos temas de interés común;
Conscientes de la necesidad de facilitar la migración regular que beneficia a ambos países y desalienta la migración irregular;
Comprometidos en la prevención a la migración irregular, en impedir las salidas riesgosas de la República de Cuba que ponen en peligro la vida humana y en luchar contra los actos de violencia relacionados con la migración irregular, como la trata y el tráfico de personas; y en comenzar el retorno regular de los ciudadanos cubanos como se establece en esta Declaración Conjunta.
La República de Cuba y los Estados Unidos de América han alcanzado un acuerdo para dar un paso importante en la normalización de sus relaciones migratorias, a los efectos de garantizar una migración regular, segura y ordenada. Los Comunicados Conjuntos de fecha 14 de diciembre de 1984 y 9 de septiembre de 1994 y la Declaración Conjunta con fecha 2 de mayo de 1995, permanecen en vigor salvo lo dispuesto por la presente Declaración Conjunta (colectivamente los “Acuerdos Migratorios”). La presente Declaración Conjunta no tiene por objeto modificar los Acuerdos Migratorios con respecto al retorno de los ciudadanos cubanos interceptados en el mar por los Estados Unidos o el regreso de migrantes que han entrado ilegalmente en la Base Naval de Guantánamo.
En este contexto, los Estados Unidos de América en lo adelante eliminará la política especial de parole para los ciudadanos cubanos que llegan a territorio de los Estados Unidos (comúnmente llamada política “pies secos-pies mojados”), así como el programa de admisión provisional (parole) para profesionales cubanos de la salud, en terceros países. Los Estados Unidos en lo adelante aplicará a todos los ciudadanos cubanos, de conformidad a sus leyes y normas internacionales, el mismo procedimiento y normas migratorias aplicados a los ciudadanos de otros países, en correspondencia con lo que establece la presente Declaración Conjunta.
1.- A partir de la fecha de esta Declaración Conjunta, los Estados Unidos de América, consistente con sus leyes y las normas internacionales, devolverá a la República de Cuba, y la República de Cuba, consistente con sus leyes y las normas internacionales, recibirá a todos los ciudadanos cubanos, quienes con posterioridad a la firma de esta Declaración Conjunta, sean detectados por las autoridades competentes de los Estados Unidos de América cuando trataban de ingresar o permanecer irregularmente en ese país, violando las leyes de Estados Unidos.
Los Estados Unidos de América y la República de Cuba declaran su intención de promover cambios en sus respectivas leyes migratorias, con el propósito de alcanzar la plena normalización de las relaciones migratorias entre los dos países.
2.- La República de Cuba y los Estados Unidos de América aplicarán sus leyes de migración y asilo a los ciudadanos de la otra parte, de manera no selectiva, en otras palabras no discriminatoria, y de conformidad con sus obligaciones internacionales.
3.- Los Estados Unidos de América seguirán garantizando la migración legal desde la República de Cuba con un mínimo de 20 mil personas anuales.
4.- La República de Cuba y los Estados Unidos de América, decididos a desalentar resueltamente los actos ilícitos vinculados con la migración irregular, promoverán la cooperación bilateral eficaz para prevenir, y procesar el tráfico de personas, así como los delitos asociados a los movimientos migratorios, que ponen en peligro su seguridad nacional, incluyendo el secuestro de aeronaves y embarcaciones.
5.- La República de Cuba aceptará que personas incluidas en la lista de 2746 que serían devueltas, según el Comunicado Conjunto de fecha 14 de diciembre de 1984, sean sustituidas por otras personas y devueltas a Cuba, siempre que sean ciudadanos cubanos que hubiesen salido hacia los Estados Unidos de América por el puerto de Mariel en 1980 y hubiesen sido detectados por las autoridades competentes de los Estados Unidos cuando trataban de entrar o permanecer irregularmente en ese país, violando las leyes de EE.UU. Ambas partes se pondrán de acuerdo sobre la lista específica de estas personas y el procedimiento para su devolución.
6.- La República de Cuba considerará y decidirá caso por caso la devolución de otros ciudadanos cubanos que están actualmente en los Estados Unidos y antes de la firma de esta Declaración Conjunta habían sido detectados por las autoridades competentes de los Estados Unidos cuando trataban de entrar o permanecer irregularmente en ese país, violando las leyes de EE.UU. Las autoridades competentes de los Estados Unidos se enfocarán en las personas a quienes dichas autoridades competentes han determinado como prioridad para devolución.
A partir de la fecha en que se firme esta Declaración Conjunta, ambas partes aplicarán los procedimientos necesarios para su cumplimiento. Las partes podrán reunirse y revisar dichos procedimientos periódicamente para garantizar su implementación eficaz.
Las autoridades competentes de la República de Cuba y los Estados Unidos de América se reunirán de forma periódica para asegurarse de que la cooperación en virtud de los Acuerdos Migratorios se lleva a cabo de conformidad con sus respectivas leyes y obligaciones internacionales.
Firmado el 12 de enero de 2017, en La Habana, Cuba, en los idiomas inglés y español, siendo ambos textos igualmente auténticos.
Ministro del Interior Encargado de Negocios a.i.
VA Julio César Gandarilla Jeffrey DeLaurentis
Motivated by the interest in normalizing bilateral relations, on the basis of observance of the purposes and principles enshrined in the Charter of the United Nations, including those related to the sovereign equality of States, the settlement of international disputes by peaceful means, Respect for the territorial integrity and political independence of States, respect for equality of rights and self-determination of peoples, non-intervention in the internal affairs of States, and promotion and encouragement of respect for human rights And the fundamental freedoms of all;
Encouraged by the re-establishment of diplomatic relations on July 20, 2015, based on mutual respect and political will to strengthen bilateral relations and establish new understandings on various topics of common interest;
Conscious of the need to facilitate regular migration that benefits both countries and discourages irregular migration;
Committed to prevent irregular migration, to prevent the risky exits of the Republic of Cuba that endanger human life and to combat acts of violence related to irregular migration, such as trafficking and trafficking in persons; And to begin the regular return of Cuban citizens as set forth in this Joint Declaration.
The Republic of Cuba and the United States of America have reached an agreement to take an important step in the normalization of their migration relations, in order to ensure a regular, safe and orderly migration. The Joint Communiqués dated December 14, 1984 and September 9, 1994 and the Joint Declaration dated May 2, 1995, remain in force except as provided in this Joint Declaration (collectively the "Migration Agreements"). This Joint Declaration is not intended to modify the Migratory Agreements with respect to the return of Cuban citizens intercepted at sea by the United States or the return of migrants who have entered theGuantanamo Naval Base illegally.In this context, the United States of America will henceforth eliminate the special parole policy for Cuban nationals arriving in United States territory (commonly called "dry feet-wet feet" policy), as well as the provisional admission program (Parole) for Cuban health professionals in third countries. The United States will henceforth apply to all Cuban citizens, in accordance with its laws and international norms, the same procedure and migratory norms applied to citizens of other countries, in accordance with what is established in this Joint Declaration.
1. From the date of this Joint Declaration, the United States of America, consistent with its laws and international norms, shall return to the Republic of Cuba and the Republic of Cuba, consistent with its laws and international norms, Will receive all Cuban citizens who, after the signing of this Joint Declaration, will be detected by the competent authorities of the United States of America when they try to enter or stay irregularly in that country, violating the laws of the United States.The United States of America and the Republic of Cuba declare their intention to promote changes in their respective immigration laws in order to achieve the full normalization of migration relations between the two countries.
2. The Republic of Cuba and the United States of America shall apply their migration and asylum laws to the citizens of the other party, in a non-discriminatory manner, in other words non-discriminatory, and in accordance with their international obligations.
3. The United States of America will continue to guarantee legal migration from the Republic of Cuba with a minimum of 20 thousand people per year.
4. The Republic of Cuba and the United States of America, determined to resolutely discourage unlawful acts associated with irregular migration, shall promote effective bilateral cooperation to prevent and prosecute trafficking in persons, as well as crimes associated with movements Which endanger their national security, including the hijacking of aircraft and vessels.
5. The Republic of Cuba will accept that persons included in the list of 2746 that would be returned, according to the Joint Communiqué dated December 14, 1984, will be replaced by other persons and returned to Cuba, provided they are Cuban citizens who have left To the United States of America by the port of Mariel in 1980 and had been detected by the competent authorities of the United States when attempting to enter or remain irregularly in that country, in violation of US law. Both parties will agree on the specific list of these persons and the procedure for their return.
6. The Republic of Cuba will consider and decide on a case-by-case basis the return of other Cuban citizens who are currently in the United States and before the signing of this Joint Declaration had been detected by the competent authorities of the United States when they tried to enter Or remain irregularly in that country, in violation of US law. The competent authorities of the United States shall focus on the persons whom such competent authorities have determined as a priority for return.
From the date this Joint Declaration is signed, both parties will apply the necessary procedures for their compliance. The parties may periodically meet and review such procedures to ensure their effective implementation.
The competent authorities of the Republic of Cuba and the United States of America shall meet periodically to ensure that cooperation under the Migration Agreements is carried out in accordance with their respective international laws and obligations.
Signed on January 12, 2017, in Havana, Cuba, in the English and Spanish languages, both texts being equally authentic.
Minister of the Interior Chargé d'Affaires a.i.
VA Julio César Gandarilla Jeffrey DeLaurentis
AO/CNIDOH